Monday, October 6, 2008

Om mani padme hum


Hoy aprovecho la mañana para ir al Templo Swayambhunath, también conocido como el 'Monkey Temple'. Este templo esta en el Este de Katmandú, coronando una colina. Desde el hotel es poco menos de una hora andando y a eso de las nueve dirijo mis pasos hacia allí, pero en taxi, ya que la subida son mas 3000 escalones y ya las fuerzas a base de arroz y caldo de lentejas empiezan a flaquear.
Efectivamente, como su nombre indica, el Templo o al menos la cansina escalinata que sube hacia su Estupa, esta llena de monos.
Bueno, a lo que iba, el Templo se ve desde todo Kathmandu. Su Estupa fue construida hace mas de mil quinientos años. Una stupa es una construcción budista donde se guardan reliquias de gran valor para los creyentes. Así que uno no puede entrar en la stupa; lo único que se puede hacer es seguir a los feligreses dando vueltas a la misma en el sentido de la agujas del reloj. El Monkey Temple es centro de peregrinación para mucha gente así que el ambiente merece la pena. Además las vistas a la ciudad son espectaculares.
El templo está sobre una colina, con unas vistas increíbles del valle y rodeado por vegetación.
Las banderas de oraciones literalmente inundan el cielo de árbol en árbol y pequeños templos y monasterios cubren el lugar. La stupa original se fue rodeando de monasterios budistas y pequeños altares que forman el conjunto actual. La leyenda dice que en el lugar donde está la stupa se situaba un loto perfecto que flotaba sobre el lago que antes cubría el valle. Manjusri, el Bodhisattva con la Espada de la Sabiduría del Discernimiento, quería ver el loto de más cerca, así que cogió su espada de sabiduría y de un tajo hizo un cañón en una montaña y drenó el lago. Una vez cerca construyó una stupa donde estaba el loto y fundó la ciudad que se convertiría en Kathmandú. Si la leyenda es cierta la convertiría en la stupa más antigua del valle.

Se respira paz. Estuvimos dando vueltas, sacando fotos, nos metimos en una celebración religiosa con monjes recitando oraciones, trompetas, tambores, olor a incienso y velas. Al estar allí dentro, sentado en un banco para no llamar la atención, te sientes parte del mobiliario y te pierdes en tus propios pensamientos. Un buen sitio donde meditar, si no fuera por los turistas (como yo, pero no yo) que campan estropeándolo todo con sus voces desentonantes.
Ruedas de oración que rodean la stupa, un león protector y piedras con mantras escritos en ellos, pone "Om mani padme hum" en tibetano.

No comments: